La historia de la bola disco

Hay pocos símbolos que distinguen las ganas de baile y fiesta como lo es una bola disco. Te has preguntado, ¿cómo llegó este objeto a ser el centro de la pista? Conozcamos su historia.

Para empezar, su nombre en realidad sería bola de espejos. El término bola disco se le da hasta la época de la música disco. Época donde los clubes nocturnos hicieron que este artefacto giratorio fuera un emblema del género.

La primera bola disco o de espejos se registra en 1897. Esto gracias a los registros que hay sobre la fiesta anual del sindicato de electricistas de Massachusetts, donde una descripción de la decoración menciona algo muy parecido o similar a la bola disco. 

Este artefacto siguió apareciendo en distintas fiestas, hasta que en 1917, Louis B. Woeste se adjudicó el invento y reclamó la patente, llamándola: Myriad Reflector. Al recibir los derechos de la patente, su empresa Stephens & Woeste empezó a producir y comercializar el producto, en su mayoría para clubes de jazz.

Sin embargo, el producto de Woeste fue perdiendo popularidad. Cuando surge su nuevo apogeo en los 70, la empresa ya no se encontraba en el mercado y la producción para otros fue más fácil. En esa época se centralizó la producción en Kentucky, especialmente con Omega National Products.

¿Cuál fue la bola disco más grande?

Al ser la bola disco ya un producto tan popular, los clubes nocturnos se distinguieron entre sí y la forma más fácil fue: Presumiendo tener la bola disco más grande de la ciudad. 

The Gallery, propiedad de Siano, fue reconocido durante muchos años por tener la bola disco más grande de la ciudad. Mientras la mayoría de los clubes tenían bolas de 24 pulgadas, The Gallery presumía una de 36 pulgadas. Después este tamaño quedo atrás, para dar paso a piezas de hasta 48 pulgadas.

El problema con estas gigantes esferas era que la gente terminaba pegandoles, su peso requería de motores para su movimiento y finalmente, una mala instalación podría producir accidentes.

El descenso y regreso

Cuando la época disco entró en decadencia, con el género también se fueron las esferas de espejos. Los clubes empezaron a verlo como algo anticuado y durante dos décadas estuvieron guardadas como reliquias, hasta que en el año 2000 hubo un regreso.

Este regreso fue gracias a Madonna, en su tour ​​ “Confessions” de 2006. La bola de espejos era parte importante del show y con esta influencia, otros artistas se animaron a colocar este producto como centro de sus espectáculos.  

Actualmente la bola disco tiene un sitio especial en las fiestas y clubes nocturnos. Ya no es un must pero sin duda es un agregado en cualquier evento.

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