Organizar una fiesta puede sonar muy divertido, hasta que te toca hacerlo por tu cuenta. Desde decidir la fecha, visitar locaciones o escoger la decoración de las mesas, todo lo que requiere planear un evento puede terminar por consumir tu tiempo y dinero además de ser muy estresante. Pero no te preocupes, ¡no estás solo!, un party planner puede quitarte ese peso de los hombros y encargarse de que tu evento salga como lo deseas. 

No importa qué tipo de evento tengas en puerta, una cena laboral, un cumpleaños o una boda, un party planner cuenta con lo necesario para orientarte y afinar hasta el último detalle para que todos los asistentes disfruten al máximo.

Si aún no te convencemos, aquí te enlistamos:

3 razones para contratar a un profesional de las fiestas, un party planner

Te ahorra tiempo (y estrés)

El tiempo es oro y nunca sabes cuanto vas a perder en el tráfico yendo a conocer proveedores de flores y cubiertos. Dejarle esta responsabilidad a un party planner te ahorrará horas perdidas y varios dolores de cabeza ya que una de sus principales funciones es la administración del tiempo, elabora una lista rigurosa con horarios y fechas límite para cada una de las tareas. 

Mientras él se encarga de seleccionar los mejores para ti, tú puedes enfocarte en ¡cualquier otra cosa! Solo recuerda mantenerte en constante comunicación con él para que siempre sepa exactamente lo que quieres.  

¡Tu presupuesto rinde más!

Mantenerse en un presupuesto es tarea fácil para un experto. Aunque hay quiénes creen que contratar un party planner es un gasto extra, no consideran todos los aspectos que una planeación puede requerir y lo que la falta de conocimiento le puede hacer a tu bolsillo. 

La agenda de un party planner está llena de proveedores para todos los presupuestos y además de que tiene una gran habilidad para negociar, te dará tips y sugerencias de cómo gastar tu dinero de forma eficiente y ¡ahorrar!.

La práctica hace al maestro

“¿Qué podría salir mal?” Que esa pregunta no te atormente, un profesional cuenta con un plan B para cualquier eventualidad. Conviértete en un invitado más en tu fiesta, ten la seguridad de que todo estará bajo control. 

Haber planeado distintos tipos de eventos en el pasado le dan a un party planner la experiencia necesaria para cuidar hasta el último detalle.

Se dice que la persona que menos disfruta el evento es quién lo organizó, ¡que no te pase! Contrata a un experto y logra que tus invitados te recuerden como un gran anfitrión